lunes, 5 de octubre de 2020

Tal vez

 Y es que ese momento en que llegas y siento tu cuerpo me di cuenta que tenía algo de frío, o que tal vez tu cuerpo tibio, cálido y al tacto con el mío ha de crearse calor, ha de generar energía, tal vez de esa que hablan -energía vital-. Un calor que emanaba de tu pecho, tu espalda que al simple tacto con mis dedos al debe del frio, se transformó en calidez plena. Plenitud y armonía en un segundo donde tal vez se detiene minuciosamente el tiempo, porque no me doy cuenta y posiblemente pudiese estar disfrutando de ese momento tan sensitivo, una eternidad. Vuelvo, te miro entre la oscuridad, percibo tu rostro y tus facciones lo delimitan distintivamente, acaricio lentamente, con ternura reposo en tu mejilla. Giras imprevistamente, nos enfrentamos corporalidad a corporalidad, rozamos y apretamos labios, ese apretar de pasión, como una leve llama encendiéndose en mi interior queriendo ser liberada, pero al mismo tiempo esa retención genera un placer inconcebible de otra forma que, tal vez, la concreción del acto mismo que tanto deseamos puede ser tan efímero, por lo que el momento de fuego es especial, delicado y virginal. Siento tu brazo en mi cintura, creo que te aferras un poco, yo solo palpo tus mejillas, oreja, cabello; sí, ahí estoy, deleitando mi alma. Entrecruzamos piernas tal vez, un fuego inminente se percibe entre ambos, también se percibe tu inseguridad o incomodidad. Te separas, último beso y te levantas para irte.

Ahí quedo, con ganas de más, claro, pero con paciencia espero, aguanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Qué quiero

 Tal vez no tengo tajantemente claro lo que quiero pero sí muchas cosas que no quiero.  no quiero sentirme sola, abandonada, mal acompañada,...