lunes, 19 de octubre de 2020

 Compañía, conversar, interactuar, intercambiar, escuchar, sentir un ser, una corporalidad externa a la propia. Que placentero y satisfactorio.

La soledad es una mierda muchas veces. No puede ser por demasiado tiempo, la locura acecha constante.

domingo, 18 de octubre de 2020

Una extraña sensación abunda en mi interior, shot de emociones, muchos pensamientos se entrelazan, algo asi como unas dudas o sospechas sobre los hechos.  Disfruto pero pienso, no fluye demasiado la emocionalidad. No sé qué es, tal vez inseguridad, miedos o sensación de algo nuevo... no lo sé 

jueves, 8 de octubre de 2020

 Te imagino

En una de esas noches donde la luna ilumina en una infinita oscuridad, y entre ese infinito; tu cara, ojos, profunda mirada, tu cuerpo, al lado el mío, caricias por doquier, sin importar el tiempo, el futuro, pasado, solo el presente, el aquí y ahora, juntos (deseando, tocando, disfrutando, amando)-nos. Estando, vi(vi)éndonos. 

Calor queriendo ser liberado. Imagino este momento y lo deseo. Algo me recuerda a temor, sin embargo se sobrepone mi deseo de estar dentro del otro.

Que nostalgia me da pensar en cuanto te quiero y es que creo, nunca había querido de esta forma, y es una sensación deliciosa y profunda. 

Gracias por llegar a mi vidita.

lunes, 5 de octubre de 2020

Tal vez

 Y es que ese momento en que llegas y siento tu cuerpo me di cuenta que tenía algo de frío, o que tal vez tu cuerpo tibio, cálido y al tacto con el mío ha de crearse calor, ha de generar energía, tal vez de esa que hablan -energía vital-. Un calor que emanaba de tu pecho, tu espalda que al simple tacto con mis dedos al debe del frio, se transformó en calidez plena. Plenitud y armonía en un segundo donde tal vez se detiene minuciosamente el tiempo, porque no me doy cuenta y posiblemente pudiese estar disfrutando de ese momento tan sensitivo, una eternidad. Vuelvo, te miro entre la oscuridad, percibo tu rostro y tus facciones lo delimitan distintivamente, acaricio lentamente, con ternura reposo en tu mejilla. Giras imprevistamente, nos enfrentamos corporalidad a corporalidad, rozamos y apretamos labios, ese apretar de pasión, como una leve llama encendiéndose en mi interior queriendo ser liberada, pero al mismo tiempo esa retención genera un placer inconcebible de otra forma que, tal vez, la concreción del acto mismo que tanto deseamos puede ser tan efímero, por lo que el momento de fuego es especial, delicado y virginal. Siento tu brazo en mi cintura, creo que te aferras un poco, yo solo palpo tus mejillas, oreja, cabello; sí, ahí estoy, deleitando mi alma. Entrecruzamos piernas tal vez, un fuego inminente se percibe entre ambos, también se percibe tu inseguridad o incomodidad. Te separas, último beso y te levantas para irte.

Ahí quedo, con ganas de más, claro, pero con paciencia espero, aguanto.

Qué quiero

 Tal vez no tengo tajantemente claro lo que quiero pero sí muchas cosas que no quiero.  no quiero sentirme sola, abandonada, mal acompañada,...